domingo, 23 de octubre de 2011
lunes, 17 de octubre de 2011
La mujer y la filosofía, una historia con sabor a discriminación.
Por largos años la mujer fue sólo poesía, era reducida a una simple definición de belleza, ternura, delicadeza. Sometida a una perspectiva de maternidad, una reproductora por naturaleza, sin embargo, al pasar de los años, sobre todo en las últimas décadas, ellas tuvieron que disputar espacios de decisión, la mujer se transforma en una alternativa a los discursos creados por el hombre y su dominación.
Para Platón, la mujer se convierte en objeto de razón. Por lo tanto, en ningún momento defiende sus derechos o los iguala al del hombre. Sencillamente porque al ser un objeto de razón debe prepararse para él, ya que el hombre (masculino) debe reproducirse con alguien similar para poder tener hijos perfectos. Aquí vemos reflejada la visión que Platón tenía sobre la mujer, la cual era considerada únicamente como un ser para mantener la especie y en ningún momento un ser con Derechos Civiles. Y mucho menos con las mismas oportunidades de participación que el hombre.
Podemos deducir que la mujer no tuvo una influencia filosófica occidental desde los inicios de la filosofía desde Tales de Mileto hasta llegar al periodo Socrático, de la misma manera, con la Caída del imperio Romano la mujer se perpetuo en un rol circunscrito a la subordinación del matrimonio hasta llegado el siglo XX, hablamos de casi 3000 años en que la mujer no tuvo participación alguna en la construcción de los discursos que interpretaban la sociedad occidental, su rol se incorpora recién en los años del mil novecientos con el nacimiento del movimiento de reivindicación “Sufragette” en Inglaterra, que triunfa a principios del siglo XX, y en el que las mujeres exigían idéntico derecho al voto que los hombres, lo cual constituyó un modelo para el resto de las mujeres en Occidente.
Es importante por ejemplo el rol de Simone de Beauvoir, Pensadora y novelista francesa, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer, destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en 1929 conoció a Jean Paul Sartre, que se convirtió en su compañero durante el resto de su vida.
También es necesario mencionar a Hannah Arendt, filosofa Alumna y compañera de Martin Heidegger, exiliada en los Estados Unidos a raíz de la persecución nazi en Alemania, cercana también a los fundadores de la Escuela de Fráncfort, esta mujer es la única cuyas obras, de manera indiscutible, aparecen en todas las reseñas curriculares en las universidades que imparten Ciencia Política, la gran critica es que ella es una mujer que se expresa a través de una doctrina masculina.
Fue el movimiento filosófico denominado “Feminismo” el punto de convergencia que no aparece sino hasta la década de los 60 y que nace como una consecuencia de las guerras mundiales, al escasear los hombres, las mujeres en Europa tuvieron que salir al trabajo y a los campos a ocupar el rol que por tantos años se les negó.
Entre los años sesenta y setenta este movimiento fundo sus ideas en la separación del concepto de género y de sexo, asociando el primero a una mera estructura de dominación de los hombres hacia las mujeres, construyendo teóricamente dos visiones para el cambio radical del tipo de sociedad, la primera, la subversión a una sociedad dominada matriarcalmente, y la segunda, una vía radical hacia la igualdad de derechos. El segundo, el sexo, se le atribuyo sólo una connotación característica de la especie. Fue el concepto de maternidad el que nunca pudo ser unificado entre mujeres blancas, negras, marxistas, socialistas, naturistas, etcétera. Lo cual llevó a un quiebre a este movimiento filosófico.
El rol de la mujer en la sociedad contemporánea ha sido cada vez más sustancial, llegando en la última década a ocupar significativos espacios de poder, hoy en Latino América nuestras democracias han elegido a varias de ellas en la primera magistratura de estos países, rompiendo con el paradigma de que las ideas son monopolio de una estructura socio-político-filosófico patriarcal, como parte de la tradición republicana. La política hoy se contrasta con el rol más activo de la mujer en la sociedad y por tanto en la filosofía y su quehacer, sin embargo, sigue siendo una historia de discriminaciones por superar.
sábado, 15 de octubre de 2011
Fernando Paulsen y su derecho a la replica en Tolerancia 0, una lucha de principios.
Por Gabriel Huidobro.
José Carrasco Tapia, periodista y editor de revista Análisis, compañero y amigo de Fernando Paulsen, a medio vestir en la madrugada del 8 de Septiembre del 86 fue embestido por la CNI (Central nacional de Informaciones), el mismo día del atentado a Pinochet en manos del FPMR, fue en su departamento de calle Santa Filomena (Providencia), donde su familia lo vio partir por última vez, murió acribillado a balazos en un muro del cementerio Parque del Recuerdo.
Tuvieron que pasar 25 años para que Paulsen pudiese enfrentar a su torturador, en el capitulo de hoy en Tolerancia 0, el periodista no perdió la oportunidad de reprocharle a su viejo carcelero (Labbé) su historia, de donde viene y en que trabajaba por aquellos años donde Paulsen estuvo preso, preso político por luchar en contra de la censura que les imponía la dicta-dura como periodista editor de la revista Análisis junto a José Carrasco.
A un violento Labbé entrevistado, se le recordó su pasado como ex militar funcionario de la DINA y que hoy, así como toda esta “nueva derecha”, son quienes claman que se respete el estado de derecho, los mismos que lo violaron sistemáticamente durante 17 años en el pasado.
“Es usted una muestra viva de que el estado de derecho funciona Alcalde Labbé”, le replica Paulsen con suspicaz ironía a su viejo amigo militar, recordándole su pasado en La Dirección de Inteligencia Nacional, organismo que estaba encargado durante la dictadura chilena de reprimir y diseñar las carnicerías de quienes se oponían al régimen totalitario, Paulsen toma un respiro y continúa:“ahora seria más difícil”, no da tregua, “con la experiencia pasada, el ejercito ahora sabe a quienes encierran en Punta Peuco” refiriéndose a los mandos medios, ya que los altos mandos, los asesinos intelectuales jamás fueron encarcelados, termina diciendo: “después se hicieron ministros o alcaldes”.
EL PLAN DE LA DICTADURA PARA LA CONTINGENCIA
Antes de la muerte de José Carrasco, en marzo del 86, era Fernando Paulsen quien escribía desde los campos de concentración chilenos, las cárceles políticas de quienes no compartían los mismos gustos de la ya refinada burguesía totalitarista, “El plan de la dictadura para la contingencia” se llamaba el texto que Paulsen escribió desde aquel sitio lleno de muerte y abusos, y que publicaba José Carrasco en la otrora revista Análisis, la única forma que tenían de resistir a la muerte de Paulsen, era no enmudecer, no dejar de escribir ni publicar, firmando desde la carcel su columna política era el único testimonio de que seguía con vida. El eventual silencio de alguno, sólo significaba la muerte de quienes les daban vida a esos textos, al pasar de los meses, fue José quien enmudeció, sólo continuó Fernando.
La justicia en un país pequeño y abusado como Chile, no tarda, simplemente no llega, bien lo sabe Fernando Paulsen, pero la vida es más sabia que la muerte, al menos para esta particularidad, la oportunidad de mirar a los ojos a quien reventó tus sueños no se pierde, Fernando Paulsen luchó en la dictadura por el derecho a la libertad de expresión, por consiguiente, el derecho a la réplica, hoy obtuvo un triunfo moral, un reconocimiento a su talento y por que no decirlo, a su historia, mis más sinceras condolencias Don Fernando, esta noche es muy posible sea larga para usted y su memoria, pero sin duda, será la más digna de muchas, lo espera una larga conversación con su viejo amigo José.
Saludos Fraternos
Declaración Pública
Estimados Estudiantes:
Hoy más que nunca tengo la sensación de que hemos pasado a otra fase de las movilizaciones, todas las esperanzas que hemos sembrado en la ciudadanía y en las familias chilenas, es un capital social y político que no podemos perder de vista al momento de cerrar un ciclo para iniciar otro.
Tras los cinco meses de representar a nuestra universidad y comunidad educativa en el Confech, quisiera presentar mi renuncia a la vocería que obtuve, principalmente, gracias a la confianza de los estudiantes de las carreras de Pedagogía en Filosofía y Licenciatura en Ciencias Religiosas de la Universidad Católica del Norte, sede Coquimbo.
Agradezco de corazón a todos quienes confiaron en mi y me permitieron vivir esta maravillosa experiencia en mi formación, tanto en lo personal como en lo profesional, durante este periodo, puse todas mis energías en posicionar a la UCN como una universidad con propuesta y espíritu critico en su relación con los otros actores del mundo estudiantil.
Mención especial, hago del apoyo que logramos obtener como universidad hacia la FEMAE, en este proceso logramos construir una admirable relación entre nuestra universidad y la federación de estudiantes mapuches, sin duda, un avance.
De la misma manera, fuimos insistentes en posicionarnos como una universidad que defendía su identidad de tipo tradicional, ante la mirada de quienes privilegiaban aquellas que fueron creadas por el estado, logramos en conjunto a otros actores, posicionar nuestra demanda.
Otro gran avance, fue derrotar el excesivo centralismo del Confech, a través de los bloques zonales, lo que en su momento permitió destrabar algunas discusiones de tipo nacional.
Mi apoyo a nuestra organización estudiantil no se flagela, al contrario, se materializa en más compromiso, los instigo a debatir sobre fortalecimiento orgánico y programático en un congreso estudiantil.
Sin duda, ofrezco disculpas por los traspiés que pude haber cometido, servirán de reflexión para el futuro, los invito a compartir los logros obtenidos, pues estos son de todos nosotros.
Sigamos trabajando con la misma fuerza y convicción con que hemos actuado hasta ahora, pues hoy en nuestra universidad, no existe persona alguna que no entienda que el modelo educativo y su estructura son claves para la construcción del tipo de sociedad al que aspiramos quienes soñamos con un Chile más justo, nos seguiremos conociendo en los patios y en las aulas, debatiendo con altura de mira el tipo de universidad que todas y todos ambicionamos.
Saludos Fraternos.
Gabriel Huidobro Reyes
Centro de Estudiantes
Carreras de Pedagogía en Filosofía
Y licenciatura en Ciencias Religiosas.
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